Otra semana, distinto rol: CRÍTICA

    Buenaas chicos y chicas!! Hoy, como todas las semanas, os traigo otro rol, el de crítica, que consiste en investigar y analizar noticias actuales en las que se den casos de injusticia social. Entre tantas, me he decantado por la explotación laboral, puesto que me parece un tema bastante vergonzoso y por ello quiero darle visibilidad, para que seáis conscientes de lo que ocurre hoy en día en el mundo con gente que solo quiere vivir dignamente. 

Abuso. Fuente: Flickr

    La noticia ha sido extraída del periódico elDiario y trata sobre una empresa fabricadora de guantes médicos (Supermax) en Malasia, denunciada por parte de sus ex trabajadores por la mala praxis, la mayoría inmigrantes, de Nepal. Estos han tenido que buscar trabajo en el extranjero para mantener a su familia, siendo aceptados en Malasia, en la empresa de guantes. Recibieron información sobre esta afirmando que el sueldo, el trato y ambiente eran excelentes, por ello tomaron la decisión de ir hacia allí. 
    Humillación, malos tratos, reducciones de los salarios, abusos, detenciones, deudas, sin acceso a pasaportes, normas muy estrictas con sanciones graves (corte de pelo, llevar móvil, ir al baño sin permiso),..., todo esto y mucho más es lo que en verdad les esperaba a estos trabajadores. Una vez entrasen allí era muy difícil salir, y si lo lograban, lo preocupante era, ¿cómo salían?, casi sin un duro, humillados, sin poder alimentar a su familia, que a fin de cuentas ese era el objetivo de todos, maltratados, amenazados,...
    EXPLOTACIÓN LABORAL, es la palabra que mejor lo define, porque además de todo lo mencionado anteriormente, a estas personas no se les ofrecía su derecho, el que merecen. Se pasaban 12 horas trabajando, que luego fueron 15, bajo un salario mínimo, al cual se le restaban las deudas y las sanciones que los jefes quisieran sumarle, quedando así obligados a quedarse porque no les quedaba nada de dinero con lo que salir ahí fuera.

    El testimonio de Uddin, el cual me ha parecido muy valiente, aclara: "Este Gobierno (británico) se ha autoproclamado líder mundial en la lucha contra las formas modernas de la esclavitud, por lo que este mismo Gobierno debería asegurarse de que los productos que compran para proteger a sus propios ciudadanos y a su personal médico no han sido fabricado haciendo pasar por condiciones nefastas a los del otro lado del planeta".

    Saroj, un hombre de 27 años, ex trabajador, decidió quedarse en el albergue y no ir a trabajar para que estos le despidieran, pero no le salió bien el plan puesto que si no trabajaba no comía, ya que la comida dependía del salario, entonces no tuvo de otra que seguir. 
    Sitaram, otro ex empleado de 36 años, debía irse a su país debido al fallecimiento de su padre, pero la empresa se lo prohibió, y además de esto le suspendieron y le quedaron un mes sin sueldo. 
    Dil, otro ex trabajador de 32 años, asegura que "es difícil hablar con alguien o entablar amistad. Los trabajadores de la empresa eran despedidos y maltratados por plantear problemas o por cometer pequeños errores como ir al baño sin un pase". A Dil lo multaron en cuatro ocasiones por "no llevar un corte de pelo adecuado".
    Resham, hombre de 45 años que tiene dos hijos y una familia en Nepal a la cual mantener, trabajó durante 10 años en esta empresa para poder tener una vida digna, pero cuando este regresó a Nepal, no tenía absolutamente nada que ofrecer a su gente. Este hombre, a pesar de todas las dificultades para poder salir y las consecuencias que conllevaba el hablar mal o el denunciar esta empresa (según algunos), dictó que tenía en su poder pruebas que indicaban el uso de un trabajo forzado, es decir, de explotación. 
   
    Tras estas declaraciones de los ex empleados de la fábrica de guantes en Malasia con respecto al grave delito que se está cometiendo, Supermax anunció que estaba "reembolsando las tasas de contratación pagadas por ex trabajadores, mejorando las condiciones laborales y aumentando el salario mínimo", además de hacer una oferta de indemnización a los trabajadores repatriados. Acerca de esto, hay comentarios de los trabajadores, que opinan sobre la situación actual, muy contradictorios. Unos dicen que les amenazan de muerte por plantear quejas acerca del trato que reciben, y otros comentan que ha mejorado mucho, como en el sueldo, la comida, las normas tan estrictas...


    Después de conocer la noticia expuesta, ¿qué opináis?, ¿es normal que todavía, a pesar de todas esas personas que han luchado para poder tener derechos laborales, siga existiendo este tipo de injusticias?
    Me pongo en la piel de estos trabajadores y solo siento rabia, pena, dolor,..., porque no es justo lo que les hacen, es decir, ellos quieren vivir dignamente junto con los suyos, tener comida, vestimenta, limpieza,..., lo que todos queremos y lo que muchos tienen y tiran, sabiendo que otros mucho escasean. 
    Explotar a los demás, ¿te hace sentir bien?, ¿te hace ser mejor persona?, porque otra explicación a este tipo de acción no encuentro, pero claro, no la encuentro porque soy persona, y ante todo soy eso, pero hay muchos avariciosos que quieren más y más y más y si para conseguirlo tiene que maltratar, humillar, anularlos como personas (no tienen derecho a trabajar como se debe),..., pues lo hacen. 
    A raíz de que paguen menos a los empleados, de que trabajen menos horas y produzcan más, de que coman lo que trabajen y muchas otras cosas horribles más, los jefes salen ganando porque ellos obtienen el triple de beneficios que si los trabajadores tuvieran un horario decente, un sueldo adecuado a su trabajo, etc. Este tipo de noticias no salen frecuentemente, lo cual no significa que no existan, bien porque no quieren que se sepa lo que realmente ocurre o bien porque hay muchos/as que se encuentran amenazados por la propia empresa en la que trabaja, por lo que tienen miedo a denunciar por las consecuencias que eso conlleve.
    Aunque mi entrada vaya de esta noticia, quiero aclarar que a parte de explotar laboralmente (y no solo laboralmente, ya que existen muchos tipos de explotación) a gente adulta (mujeres, hombres, mayores), también hay muchísimos casos de explotación a niños y niñas de edad muy temprana, algo de lo cual ya no tengo palabras porque es que me parece asqueroso y de no ser ni persona. Es que ya hasta los animales son más humanos que nosotros.

¡¡BASTA YA DE TANTAS INJUSTICIAS!!

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